Pablo Picasso (Málaga, España, 1881 – Mougins, Francia, 1973) pintó el lienzo Guernica como reflejo fiel de una época, y de unas luctuosas y dramáticas circunstancias, para formar parte del Pabellón Español en la Exposición Internacional de París, de 1937. El motivo que impulsó a Pablo Picasso a realizar la escena representada en esta gran pintura fue la noticia de los bombardeos efectuados por la aviación alemana sobre la villa vasca que da nombre a la obra, conocidos por el artista a través de las dramáticas fotografías publicadas, entre otros diarios, por el periódico francés L’Humanité. Este lienzo encierra mucha historia y ha sido objeto de numerosos estudios e interpretaciones que vamos a repasar durante este mes de enero.

El mural Guernica, de 3,50 x 7,77 metros , fue adquirido a Pablo Picasso (Málaga, España, 1881 – Mougins, Francia, 1973) por el Estado español en 1937. Debido al estallido de la Segunda Guerra Mundial, el artista decidió que la pintura quedara bajo la custodia del Museum of Modern Art de Nueva York hasta que finalizara el conflicto bélico. Actualmente se encuentra expuesto en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía en Madrid, España. Las figuras presentes en el lienzo están organizadas en tres triángulos, de los cuales el más importante es el central, que tiene como base el cuerpo del guerrero muerto y como vértice la lámpara. En realidad, sólo aparecen los restos de la cabeza, brazo completo o antebrazo derecho y antebrazo izquierdo. Un brazo tiene la mano extendida. El otro brazo sostiene una espada rota y una flor, que puede interpretarse como un rayo de esperanza dentro de ese panorama descorazonador.

La lámpara que aparece en la parte superior del Guernica de Pablo Picasso (Málaga, España, 1881 – Mougins, Francia, 1973) es una de las partes del lienzo que más intrigas despierta. A menudo se ha interpretado como un símbolo de los avances tecnológicos y científicos que suponen todo un avance social pero, a su vez, pueden constituir también un símbolo que puede llegar a acentuar los desastres de la guerra como el bombardeo acontecido en Guernica en 1937 al que se cree que el lienzo hace alusión ya que no hay ninguna referencia al bombardeo de Guernica (Vizcaya) ni a la Guerra Civil española; por tanto, estamos ante una obra simbólica y no ante una obra narrativa.

La cabeza del caballo es la figura central del lienzo Guernica de Pablo Picasso (Málaga, España, 1881 – Mougins, Francia, 1973). Aparece herido por una lanza y el animal se presenta agonizante, con la boca abierta. Su morro tiene forma de cráneo humano, toda una alegoría a la muerte. La posición de las patas desequilibra el cuerpo de la bestia. El caballo siempre ha sido una figura clave en la cultura española y en el Guernica parece simbolizar el bien del país que ha sido destrozado por la guerra.

El toro que aparece en la parte superior izquierda del lienzo Guernica de Pablo Picasso (Málaga, España, 1881 – Mougins, Francia, 1973) presenta el cuerpo oscuro y la cabeza blanca. Aparece con la cabeza girada mostrándose aturdido por lo que acontece a su alrededor. El toro, al igual que el caballo, es un elemento clave de la cultura española. Picasso fue preguntado en varas ocasiones sobre la simbología del toro en el Guernica y él indicó que simbolizaba la brutalidad y el oscurantismo. También se cree que el toro es un autorretrato del artista que también aparece en otros trabajos anteriores del pintor.

La madre y el hijo muerto que aparecen en la parte izquierda del lienzo Guernica de Pablo Picasso (Málaga, España, 1881 – Mougins, Francia, 1973) justo debajo del toro, como protegidos por el animal, presenta la cara girada mirando hacia el cielo con gesto de dolor. Su lengua es afilada como un cuchillo y sus ojos tienen forma de lágrimas. Sostiene en sus brazos a su hijo muerto cuyos ojos carecen de pupilas. Se cree que es una representación de La Piedad, habitual en el arte cristiano, con la Virgen María sosteniendo en sus brazos a su hijo muerto.

Uno de los símbolos más difíciles de apreciar en el lienzo Guernica de Pablo Picasso (Málaga, España, 1881 – Mougins, Francia, 1973) es la paloma que aparece entre el toro y el caballo. Su cuerpo es del mismo color que el fondo del lienzo, exceptuando una pequeña parte que es más clara. Está representada con el ala caída y la cabeza vuelta hacia arriba con el pico abierto. Se la ha considerado frecuentemente como un símbolo de la ruptura de la paz .